Analizamos: “Una historia muy heavy” de RTVE

Enhorabuena a RTVE por la apuesta, por fin, de sacar a la luz una pieza tan necesaria como esta. Aplaudimos que en la serie «Una historia muy heavy» se haga referencia al Rock y Metal desde la tele pública, con menciones que van más allá de la música comercial
 .Que se reconozca la presencia de bandas de gran nivel y referencia en programas como La Revuelta en horario «Prime-Time» con apariciones de Angelus Apatrida o Fito & Fitipaldis, es ya un gran paso y que debemos de agradecer a Mariano Muniesa, como consejero de RTVE en los que vamos viendo los frutos cada vez más palpables.
Analizamos: “Una historia muy heavy”
En los talleres, en los barrios obreros de la España de los 70, surge un estruendo que desgarra el silencio: un grito de libertad y de rabia sonora, el metal que nadie esperaba. En esa España que se despereza tras la dictadura, donde la Transición abre puertas mientras otras quedan clausuradas, la música dura del metal encuentra su espacio entre la tensión social y la autocensura cultural.
Aquí es donde entran dos grandes que han sido referencia del heavy rock en España: Obús y Barón Rojo. Dos formaciones madrileñas, dos bandos del mismo acero. Obús, con su actitud de barrio, letras directas, himnos de calle y ese espíritu macarra del Madrid obrero. Barón Rojo, con ambición internacional, con discos doblados al inglés, con riffs que rozan la épica. Desde sus inicios, comienzan una rivalidad que no es solo por quién tiene más decibelios, sino por quién será el símbolo del heavy metal en España. La prensa los enfrenta, la industria los mira de reojo, el público se divide.
La serie despliega tres capítulos: comienza con el esplendor de la música heavy en los 80, con la tensión social y los márgenes obreros que lo engendraron; continúa con el declive aparente, cuando el movimiento sufre el impacto de la llegada de la Movida madrileña, más ligera en apariencia, más aceptada, y cuando el rock duro queda relegado a la periferia de los medios. Y finalmente concluye con el presente, con los protagonistas lejos de los veinte años, con discos en los estantes, con una gira conjunta que podría ser su última batalla, donde se plantean tocar los temas del rival, zanjar 40 años de enemistad… o, al menos, mirar atrás sin odio.
Pero la historia no es sólo de guitarras y amplificadores al límite: en ella se refleja la España de entonces y de ahora, las clases populares que encontraron en el heavy una válvula de escape, un reflejo de la desigualdad, del hastío de los barrios obreros, del “yo también puedo” frente a un sistema que no lo permitía. Que la televisión pública hoy cuente esto ya es algo.
Y aunque la serie centre su mirada en Obús y Barón Rojo, con los piques y clichés, también deja un pequeño espacio, aunque nos hubiera gustado que un poco más desarrollado haciendo especial mención para otros pioneros del hard-rock y heavy español de los 70, 80 y 90 —Ñu, Leño, Asfalto, Saratoga, Coz, Triana, Medina Azahara, Storm, Ángeles del Infierno, Mägo de Oz, Tierra Santa, Warcry…— y eso es ya un avance en reconocer que la escena era y sigue siendo mucho más amplia que tan sólo estas dos referencias.
En esa línea, cabe mencionar también la figura de la vocalista Azucena Dorado, luchadora dentro de un entorno difícil, que representó la voz de las minorías, del feminismo en un universo predominantemente masculino, del “yo también existo” en el heavy metal. Su inclusión, aunque breve, anima a que se abra más el foco y se dé el lugar que otras también merecen.

Por supuesto, esperamos que RTVE saque a la luz —aprovechando el metraje que sabemos que existe— de muchas horas de grabación inédita de otras bandas como Zarpa, que desde Valencia también construyeron ese relato del rock de provincia que en su día se denominó y que hasta ahora han estado en los márgenes, y que al final se hace justicia la mención y reconocimiento ya que el experto musicólogo Fernando Galicia Poblet hace referencia en este documental argumentando que en su tesis doctoral considera por la composición que está es la primera banda propiamente dicho de heavy metal en España
Sería fantástico que este magnífico documento no se quede en la superficie, sino que abra la puerta a todo el archivo que disponen, a la memoria completa de una escena que merece justicia ser contada para testimonio de la historia del heavy metal en nuestro país. Porque este tipo de contenido no es sólo un documental sobre música, es una forma de dar a conocer la otra movida que nunca nos quisieron contar de una generación que se movilizaba cuando la sociedad los quería callar. 
Es la herencia de los riffs, sudorosas giras en salas como Canciller y también macro-estadios, managers, backstage, pipas, revistas musicales, programas de radio, fanzines, tiendas de discos como Madrid Rock, discográficas como Chapa Discos, después vino Avispa o Locomotive... también los discos autoproducidos y de las luces que nunca paraban... ¡¡¡y que nunca paran ojo, que esto no es el pasado, también es el presente y el futuro!!! Y hoy, la televisión pública dice: Vale, vamos a contar una parte más de nuestra historia... y esperamos que esto continue, porque tenemos mucho más. ¡Esto es sólo el comienzo!

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