29 de Julio de 2011 Después de pegarnos la paliza en un viaje interminable de casi 7 horas de autobús desde Barcelona a Donosti, con toda la ilusión del mundo después del magnífico espectáculo que nos ofrecieron Bon Jovi el día anterior en Barcelona, llegábamos a San Sebastián el jueves sobre las 22.30 de la noche.